miércoles, 21 de marzo de 2012

Cuando no existia el photoshop "Grete Stern"


Grete Stern, ( Alemania, 1904 - Buenos Aires, Argentina, 1999).
                                                                                                                        Autorretrato
En la década de 1930, trabajó con Ellen Rosenberg y más tarde, tras la llegada de Hitler al poder, tuvo que emigrar debido a su origen judío y su ideología de izquierda. Su destino inicial fue Londres, donde abrió un estudio en 1934, junto a Horacio Coppola, fotógrafo y cineasta argentino con el que había estudiado en la Bauhaus y con quien finalmente se casó; su destino final sería junto a él en Argentina, donde ambos dejaron la mayor parte de su legado fotográfico.
A pesar de haberse separado en 1943, ella se consideraba a sí misma una fotógrafa argentina y en 1958 adoptó esta nacionalidad.
Su casa familiar en Buenos Aires fue un punto de encuentro de intelectuales. Entre las amistades que la frecuentaban estuvieron figuras como Pablo Neruda y Jorge Luis Borges, entre otros. 
Ya divorciada, permaneció en la Argentina. Viajó por este país sudamericano y conoció a la escasa, pero todavía existente población indígena, a la que fotografió y con la que se involucró de modo especial.
Llegó a ser profesora de fotografía en la Universidad de Resistencia en la Provincia del Chaco y se dedicó a los problemas sociales de la comunidad originaria de esa zona.                                                                                                                            
 Sueños                                                                                                                       
Entre 1948 y 1952 realiza fotomontajes semanales para la ilustración de sueños en la sección "El Psicoanálisis le ayudará", de la revista Idilio, esta revista femenina pedía a sus lectoras que les mandaran los relatos de sus sueños y Grete Stern se encargaba de ilustrarlos.
En el ámbito de la fotografía, Los sueños no tuvieron prácticamente impacto en Argentina y sus fotomontajes fueron ignorados en su época.


Entre 1952 y 1953 tomó alrededor de 1500 fotografías del paisaje urbano y las costumbres porteñas, para su libro Buenos Aires.
En 1985, debido a una dolencia ocular, abandonó la fotografía.

Ella dijo: "Una fotografía fue siempre, para mí, crear una composición con definición de cada detalle. No acepto una toma casual"                             
                                                           



martes, 20 de marzo de 2012

Recordando una regla.


Exposición, es la cantidad de luz que vamos a dejar pasar a nuestro sensor.
El diafragma domina la nitidez de la imagen.
La velocidad de obturación se refiere al tiempo durante el cual está abierto el obturador.

En casi todas nuestras cámaras digitales, disponemos de exposímetro, que nos permite tres tipos de  medición de la luz: evaluativa, puntual, central. También disponemos del histograma que nos muestra con su escala, si hay una buena exposición.

Pero existe una regla que en analógico se usaba y que está bien que la recordemos, se trata de la regla 16 soleado o f/16, es una combinación de valores diafragma-obturador.


La regla consiste, que en un día soleado y sin nubes, fijamos la apertura del diafragma en f/16 con una velocidad de obturación recíproca a su ISO.
Ejemplo:
ISO 200 con una velocidad de obturación de 1/200, o la más cercana.

Dependiendo de la foto que queramos hacer, estos valores los podemos modificar adecuada y reciprocamente.
-Subir ISO si la foto puede salir movida.
Por ej.  con sujetos en movimiento, para que salgan nítidos, necesitamos una velocidad de obturación más rápida, así que para un dia soleado incluso abriríamos más el diafragma, deberíamos poner un f/ 8 ISO 200
-Abrir diafragma para reducir la profundidad de campo.
Si queremos hacer un retrato con fondo desenfocado, hay que abrir el diafragma para conseguir el desenfoque que nos guste y por lo tanto compensar la velocidad de obturación en tantos pasos como los que abramos el diafragma.
-Cerrar diafragma  para aumentar el tiempo de exposición.
Si queremos conseguir el efecto seda del agua, necesitamos una velocidad de obturación más lenta, por lo cual, tenemos que cerrar más el diafragma y con ello conseguimos un tiempo de exposición mayor. (Usar trípode)

Por lo tanto, si variamos uno de los parámetros deberemos variar los otros en sentido inverso.

Yo considero esta regla sólo como una ayuda, porque la fotografia es luz y la luz y las sombras que produce son muy variables, no es una ciencia exacta y como dije antes depende del tipo de foto y de lo que queremos expresar con ella.